Por: Redacción Top News

La caída de Bashar al Assad, presidente de Siria, ha marcado un hito significativo en la historia del país y de la región. El 8 de diciembre de 2024, las fuerzas rebeldes, lideradas por el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS), lograron tomar Damasco tras una rápida ofensiva que comenzó el 27 de noviembre. Este colapso del régimen se produjo en un tiempo récord de solo 12 días, sorprendiendo a muchos observadores y a la propia población siria.

La ofensiva rebelde fue notablemente efectiva, con los insurgentes capturando rápidamente áreas clave de Siria y finalmente llegando a la capital. A medida que las tropas rebeldes se acercaban a Damasco, el régimen de Al Assad no ofreció resistencia significativa. En un giro dramático, se informó que Al Assad y su familia huyeron en un avión hacia Moscú, donde han recibido asilo político por razones humanitarias. 

Bashar al Assad estuvo en el poder durante 24 años, desde su ascenso a la presidencia el 17 de julio de 2000 hasta su derrocamiento en diciembre de 2024. Su mandato comenzó tras la muerte de su padre, Hafez al Assad, quien había gobernado Siria durante 30 años.

Reacciones internacionales

La caída del régimen ha generado reacciones diversas en la comunidad internacional. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó el derrocamiento como "un acto fundamental de justicia" y destacó que las fuerzas rebeldes habían logrado liberar al pueblo sirio del "Gobierno del terror". Por otro lado, el Kremlin expresó preocupación por los acontecimientos en Siria, reconociendo la pérdida de su aliado estratégico en la región. La situación ha llevado a Israel a realizar bombardeos preventivos sobre instalaciones que podrían contener armas químicas del antiguo régimen para evitar que caigan en manos extremistas.

Dudas sobre el futuro

Con el derrocamiento de Al Assad, surgen interrogantes sobre el futuro político y social de Siria. Los líderes rebeldes han prometido un nuevo comienzo para el país y han comenzado a liberar a prisioneros políticos, incluyendo aquellos detenidos en la infame prisión de Saidnaya. Sin embargo, la transición hacia un gobierno estable y representativo será un desafío considerable, dado el legado de años de conflicto y divisiones internas.

Este evento no solo representa un cambio en la dinámica política siria, sino que también plantea preguntas sobre la influencia futura de potencias como Rusia e Irán en la región. La caída de Al Assad podría ser vista como una señal de debilidad para ambos países, que habían respaldado fuertemente su régimen durante años. A medida que Siria avanza hacia este nuevo capítulo, el mundo observa con atención cómo se desarrollarán los acontecimientos en los próximos días y semanas.

🚫 Derriban en Siria la estatua más grande de Hafez al Assad, el difunto padre de Bashar al Assad, que gobernó el país durante casi 30 años. pic.twitter.com/TakXwawHQR

— RT en Español (@ActualidadRT) December 9, 2024