

Debido a la crisis energética que enfrenta el país de Ecuador por la reducción de operatividad de la centrales hidroeléctricas y la sequía que ha impactado la generación eléctrica, la presidencia de la República informó el domingo pasado que suspenderán el servicio de energía eléctrica durante ocho horas, desde la noche del miércoles a las 10:00 p.m. hasta las 6:00 a.m. del jueves 19, hora local.
Como consecuencia de ello, el Gobierno ecuatoriano estableció un toque de queda, que se regirá en las provincias costeras de Guayas, Los Ríos, Manabí Orellana, Santa Elena, El Oro y en el municipio Camilo Ponce Enriquez, de la provincia de Azuay.
Las autoridades indicaron que un aproximado de 46 mil policías y militares tomarán acción para cuidar la seguridad ciudadana, entidades financieras, conjuntos residenciales, estaciones de servicio de combustible, parroquias, cárceles, así como también controles policiales en accesos y salidas del país, donde inspeccionarán vehículos, durante la medida gubernativa.
Programan cortes
En últimas declaraciones, el ministro de Energía y Minas, Antonio Gonçalves, puntualizó que estos cortes serán programados, es decir, los trabajos durarán ocho horas, pero esto quiere decir que los hogares no tendrán servicio de electricidad en ese lapso continuo.
“No es que sea un corte absoluto y masivo de esas ocho horas. En esas ocho horas van a haber cortes de dos horas, de tres horas, de cuatro horas”, anunció, y también que se harán públicas las franjas horarias de cortes por sectores lo más pronto posible.