Por: Redacción Top News
El Gobierno oficializó este martes 30 de diciembre el nuevo slogan institucional que deberán utilizar todas las entidades del Estado: “El Perú a toda máquina”. La frase, lejos de generar consenso, provocó sorpresa y críticas entre ciudadanos que consideran que el mensaje no se condice con la situación actual del país.
Para amplios sectores de la población, el lema resulta exagerado frente a la percepción de estancamiento, especialmente en temas como la seguridad ciudadana y la falta de resultados visibles en la gestión del presidente José Jerí.
Las reacciones no se hicieron esperar. El diplomático y exembajador César Pareja cuestionó el optimismo del slogan y recordó el alto número de feriados en el país.
“No creo que el Perú pueda ir ‘a toda máquina’ con el récord de 16 feriados anuales y un diciembre en el que prácticamente hubo más días feriados que laborales. Es solo una frase sin contenido”, escribió en la red social X.
En la misma línea, el excongresista Juan Sheput advirtió que el lema podría volverse en contra del propio Gobierno. “Con el lema ‘Perú a toda máquina’ pasará lo mismo que con el ya famoso ‘Lima potencia mundial’. El tiro le saldrá por la culata”, señaló.
Desde el campo de la comunicación política, el publicista y fundador de la agencia Candy Store, Gonzalo Figari, sostuvo que si bien es posible implementar estrategias de marketing político aun cuando no existen resultados visibles, ello no siempre resulta recomendable.
A su juicio, la campaña busca transmitir una sensación de dinamismo y acción, más que evidenciar logros concretos. “Da la impresión de que lo que se quiere es que se vea que se están movilizando”, explicó.
Figari también identificó una lectura generacional en la estrategia, al señalar que el presidente pertenece a una generación millennial y que existiría un intento de conectar con códigos de la cultura digital y viral.
Sin embargo, precisó que la popular imitación que circula en redes sociales no fue impulsada por el propio Gobierno. “Es un ejemplo de cómo la imitación terminó comiéndose al personaje”, concluyó.