viernes 10 de octubre de 2025 - Edición Nº403

Política | 10 oct 2025

Patricia Li, el poder en la sombra detrás del nuevo presidente José Jerí

10:28 |El Congreso destituyó a Dina Boluarte con 122 votos y, ante la falta de vicepresidentes, José Jerí asumió la presidencia en medio de denuncias por abuso sexual, desobediencia y corrupción.


Por: Redacción Top News

La reciente vacancia de Dina Boluarte, aprobada con 122 votos en el Congreso, no solo marcó el fin de su gobierno, sino el inicio de una nueva etapa política encabezada por José Jerí Oré, presidente del Parlamento y ahora mandatario interino del Perú. Sin embargo, su ascenso al poder llega envuelto en acusaciones, investigaciones judiciales y un nombre que resuena con fuerza en los pasillos del poder: Patricia Li, presidenta de Somos Perú.

El rol invisible de Patricia Li

Según la periodista Clara Elvira Ospina Villasís, Li ejerce una influencia determinante sobre Jerí, a quien describe como un político “manejable” y dependiente de las decisiones de la dirigente.
“Si entra el presidente del Congreso al Gobierno, entra Jerí… pero detrás de él está Patricia Li. Ella es la que articula, la que negocia con todos”, afirmó Villasís durante una reciente transmisión en la que analizó los escenarios tras las mociones de vacancia contra Boluarte.

Patricia Li fue alcaldesa de Punta Negra, asesora del excongresista Fernando Andrade y que fue vacada por corrupción, además de haber sido retirada del Parlamento tras presuntamente falsificar documentos. “Es una joya, un joyón”, ironizó, al advertir que la dirigente “tiene bajo su red a varios gobernadores regionales” y podría consolidar un poder paralelo en el Ejecutivo.

Un ascenso bajo la sombra de las denuncias

La llegada de Jerí a Palacio de Gobierno se produce en medio de una profunda crisis institucional y con una trayectoria política marcada por procesos judiciales. Pese a liderar una bancada pequeña, logró la presidencia del Congreso según analistas gracias a la capacidad de negociación política de Patricia Li, quien habría articulado los acuerdos necesarios.

Pero el nuevo jefe de Estado enfrenta acusaciones por abuso sexual, desobediencia a la autoridad y presunta corrupción, casos que hoy reavivan el debate sobre la idoneidad de sus autoridades en medio de un clima de desconfianza ciudadana.

El caso de abuso sexual que lo persigue

En enero de 2025, una mujer denunció a Jerí por violación sexual ocurrida durante una reunión social en Canta. Según su testimonio, perdió el conocimiento tras consumir alcohol y despertó con signos de haber sido ultrajada, encontrando una prenda del congresista a su lado.
La víctima lo identificó por sus rasgos físicos y relató intentos previos de acercamiento. El empresario Marco Antonio Cardoza Hurtado, tío político de Jerí, también fue involucrado.

El entonces fiscal supremo Tomás Gálvez archivó el caso por falta de pruebas concluyentes, aunque la investigación contra Cardoza sigue abierta. Pese al archivo, el caso sigue generando repercusiones políticas y mediáticas, afectando la imagen del ahora presidente interino.

Desobediencia a la autoridad: otro frente judicial

Durante el proceso por abuso sexual, el Juzgado Civil de Canta ordenó a Jerí someterse a un tratamiento psicológico por “impulsividad y conducta sexual patológica”. El parlamentario no cumplió con la disposición judicial, lo que dio inicio a una nueva investigación penal por desobediencia a la autoridad.
El Ministerio Público busca determinar si el incumplimiento fue deliberado. Este caso continúa en trámite y agrava el panorama judicial del mandatario.

Corrupción y tráfico de influencias

Jerí también enfrenta acusaciones de corrupción relacionadas con su gestión en la Comisión de Presupuesto. La empresaria Blanca Ríos denunció que operadores cercanos al entonces congresista exigieron un soborno de S/150.000 para incluir un proyecto en el presupuesto del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

El programa Panorama difundió audios y mensajes que vincularían al entorno de Jerí. Tras el escándalo, el mandatario separó a su asesor Nahum Hidalgo y aseguró estar dispuesto a colaborar con las investigaciones.
“Tenía que saberlo, porque era su gente. Él dijo que no nos preocupáramos, que en el presupuesto iba a salir”, declaró Ríos.

Un país atrapado en su propio ciclo político

Con la salida de Dina Boluarte y el ingreso de José Jerí, el Perú suma ocho presidentes en menos de una década, síntoma de un sistema político fracturado, donde la inestabilidad y la corrupción se repiten en un ciclo sin fin.
Mientras tanto, el verdadero poder parece moverse entre bambalinas, en las redes de influencia y negociaciones que hoy vuelven a poner bajo la lupa a Patricia Li, la mujer que, según los analistas, podría gobernar desde la sombra.

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