

Por: Ami Custodio
El segundo día de la "Marcha de la Generación Z" en Lima culminó con enfrentamientos, represión policial y varios heridos. Cientos de jóvenes, junto a colectivos ecologistas, animalistas y gremios de trabajadores, se manifestaron en las principales avenidas de la capital para exigir transparencia en las decisiones del Gobierno y del Congreso, y rechazar la reforma del sistema de pensiones.
La Plaza San Martín fue el epicentro de las protestas, donde los manifestantes se enfrentaron a un despliegue de 5.000 efectivos policiales. La Policía Nacional utilizó bombas lacrimógenas y perdigones para dispersar a los participantes, quienes respondieron con piedras, palos y botellas. Los enfrentamientos se extendieron incluso al interior del Real Plaza Centro Cívico, donde los agentes persiguieron a los manifestantes, causando pánico entre transeúntes y familias que se encontraban en el lugar.
Entre los incidentes reportados destacan la agresión al fotoperiodista Juan Zapata, del portal Wayka, cuyo drone fue destruido por la policía mientras documentaba los hechos. Además, se registraron al menos dos civiles y siete policías heridos, así como tres detenidos por "alteración del orden público".
Las demandas de los manifestantes incluyen el rechazo al Gobierno de Dina Boluarte y al Congreso, la derogación de la reforma previsional, medidas contra la inseguridad ciudadana y la lucha contra la corrupción. Los organizadores, jóvenes entre 18 y 28 años, aseguran que su movimiento no responde a partidos políticos, sino a una indignación genuina frente a la crisis social y política del país.
Esta marcha se consolida como una de las manifestaciones más importantes de los últimos meses, sumando el respaldo de diversos colectivos sociales y gremios.