

Por: Ami Custodio
El mayor de la Policía Nacional del Perú, Osmar Fabián Suárez, denuncia haber recibido una amenaza telefónica el 7 de septiembre, donde un emisario del “número uno” le pide que no declare ante la Fiscalía en contra del suspendido comandante Víctor Zanabria Ángulo. En la llamada, el interlocutor advierte que es fácil silenciar a alguien y le sugiere que evite hablar más de lo que sabe.
Fabián formaliza su denuncia en la Comisaría de Condorcanqui, en Amazonas, justo diez días antes de ser notificado para declarar en la investigación que involucra a Zanabria. Este último enfrenta acusaciones por presuntos delitos contra la administración pública, incluyendo peculado doloso y abuso de autoridad, relacionados con su gestión como jefe de la Novena Macro Región Policial de Arequipa.
La investigación revela que, en 2020, Zanabria habría utilizado a quince agentes policiales para trabajos de construcción en el complejo policial, beneficiando al contratista Clever Freddy Colquehuanca. Además, se investiga la presunta apropiación de 17,600 soles donados por la minera La Soledad para remodelar el patio de armas, monto que no fue registrado adecuadamente.
Otra línea de investigación aborda irregularidades durante su período como director de la Escuela Nacional de Formación Profesional Policial en 2022. Se señala que Zanabria firmó resoluciones que permitieron incluir cursos no aprobados en derechos humanos en el presupuesto y se autonombró docente sin concurso público, mientras testigos afirman que no asistía a las clases.
El emisario del “número uno” también sugiere a Fabián que declare que no recuerda los hechos y que los documentos sobre la investigación pueden ser solicitados en la Escuela. Fabián responde que no tiene problemas en su legajo y el interlocutor concluye que aquellos que interfieren con Zanabria podrían enfrentar consecuencias.