Por: Ami Custodio

Charlie Kirk, activista conservador y aliado del expresidente Donald Trump, muere tras ser baleado durante un evento en la Universidad del Valle de Utah, Kirk, cofundador de Turning Point USA, era conocido por su influencia en el movimiento conservador y por movilizar el voto joven a favor de Trump. El tiroteo, descrito como un “ataque selectivo”, ocurrió mientras Kirk respondía una pregunta del público sobre tiroteos masivos.

Las autoridades de Utah informan que el atacante sigue prófugo y que la investigación sigue activa. El gobernador Spencer Cox califica el hecho como un “asesinato político”, mientras que Trump responsabiliza a la “izquierda radical” por el clima de violencia. El presidente ordenó que las banderas ondearan a media asta en señal de duelo y expresó su “dolor e ira” en un mensaje desde el Despacho Oval.

El asesinato de Kirk se suma a una lista creciente de actos de violencia política en EE.UU., que incluyen ataques contra figuras públicas y políticos en los últimos años. Este hecho ha generado condenas de ambos lados del espectro político, evidenciando la polarización y la tensión que persisten en el país.

Mientras las autoridades continúan la búsqueda del sospechoso, el caso de Kirk se convierte en un símbolo de la creciente división y violencia ideológica en Estados Unidos.