

Por: Redacción Top News
En respuesta a la creciente preocupación por la inseguridad en Perú, la presidenta Dina Boluarte ha revelado planes para la construcción de un nuevo penal en la Isla El Frontón, ubicada en el Callao. Este proyecto busca trasladar a reclusos de alta peligrosidad y aliviar el hacinamiento en las cárceles del país. Boluarte enfatizó que la obra se ejecutará en el menor tiempo posible para combatir el crimen organizado y devolver la tranquilidad a la ciudadanía.
El nuevo centro penitenciario tendrá una capacidad para aproximadamente 2000 internos considerados de alta peligrosidad. El Ejecutivo sostiene que este traslado permitirá desarticular redes criminales que operan desde las prisiones actuales. Los internos estarán sujetos a un régimen especial, con restricciones en la comunicación, desplazamientos limitados y un control estricto de visitas.
La infraestructura del penal está diseñada para ocupar un área de 57,000 metros cuadrados, con vigilancia permanente y acceso restringido. Además, incluirá servicios complementarios y un muelle logístico para facilitar el transporte de materiales y personal, garantizando un aislamiento efectivo y cumpliendo con estándares internacionales de seguridad penitenciaria.
Durante la visita a la isla, Boluarte estuvo acompañada por varios ministros y altos mandos de la Escuela Naval del Perú, donde se definieron las primeras acciones del proyecto. La presidenta anunció que se firmará un convenio entre los ministerios de Justicia, Defensa y Vivienda para permitir que los equipos técnicos trabajen de manera conjunta y reduzcan los plazos de construcción.
Sin embargo, la iniciativa ha sido criticada por algunos expertos, quienes advierten que el gasto estimado para el proyecto podría ascender a 5000 millones de soles, una cifra que podría ser utilizada para construir más de 20 cárceles. A pesar de estas advertencias, el ministro de Justicia, Juan José Santiváñez, ha defendido la propuesta, señalando que el Consejo Nacional de Política Criminal evaluará el proyecto en una reunión programada para el 2 de septiembre. La rapidez con la que avanza el proyecto ha suscitado dudas sobre la profundidad de los estudios técnicos realizados.