

Por: Redacción Top News
Colombia vivió una jornada de violencia el jueves 21 de agosto de 2025, tras dos ataques coordinados en Cali (Valle del Cauca) y Amalfi (Antioquia) que dejaron al menos 14 muertos y más de 50 heridos.
En la ciudad de Cali, un camión bomba explotó cerca de la Base Aérea Marco Fidel Suárez, en una concurrida zona comercial. La detonación provocó dos fuertes explosiones que causaron la muerte de seis personas, entre ellas una mujer embarazada, y dejaron más de 60 heridos, en su mayoría civiles. El ataque generó graves daños en vehículos, locales comerciales y viviendas cercanas, sembrando pánico entre la población.
Horas antes, en el municipio de Amalfi, un helicóptero de la Policía Nacional que apoyaba labores de erradicación de cultivos de coca fue derribado por drones cargados de explosivos. El atentado dejó ocho policías muertos y otros ocho heridos.
El presidente Gustavo Petro responsabilizó a las disidencias de las FARC y al Clan del Golfo, señalándolos como los autores de estos ataques que calificó de actos terroristas vinculados al narcotráfico.
“Estos grupos deben ser perseguidos y tratados como organizaciones terroristas en cualquier parte del mundo”, afirmó.
Por su parte, las autoridades locales ofrecieron recompensas millonarias para dar con los responsables de los atentados.
Los hechos marcan uno de los días más violentos del año en Colombia y evidencian la persistente amenaza del terrorismo y el narcotráfico, que continúan poniendo en riesgo la estabilidad y seguridad nacional.