Por: Redacción Top News

La Región Policial La Libertad, liderada por el General Carlos Llerena Portal, llevó a cabo un megaoperativo en el sector Villa Marina, en el distrito de Moche, Trujillo, con el objetivo de combatir la delincuencia y garantizar la seguridad ciudadana. TopNews acompañó a la PNP a esta zona, durante la madrugada, para conocer de cerca las acciones realizadas.

El operativo contó con la participación de 500 efectivos policiales, incluyendo 150 agentes de Investigación Criminal de La Libertad y 350 efectivos de Orden Público y Seguridad. También se sumaron la Unidad Especial de DINOES y la Unidad de Criminalística.

Este despliegue se ejecutó tras un secuestro ocurrido días atrás, cuya víctima fue rescatada con vida, y se capturó a tres ciudadanos extranjeros presuntamente implicados. La Región Policial ha anunciado que continuará con operativos focalizados y agradeció el apoyo de la ciudadanía en esta lucha frontal contra el crimen.

La historia detrás del rescate

Jimmy, agente de seguros, fue citado por un supuesto cliente a quien había ayudado meses atrás con un servicio. Pero todo era una trampa. Al llegar a la sector Villa Marina, conocida como “La Nueva Venezuela”, fue golpeado, amarrado y llevado a una vivienda abandonada tomada por delincuentes extranjeros.

Durante dos días fue drogado, torturado, mutilado con cuchillos y obligado a grabar videos exigiendo un rescate de 20 mil soles. “Me cortaron dos veces… usaron un alicate con mi oreja… Rogaba que no me mataran”, relató.

El cabecilla, Edgar Pérez Quirós, alias “Guaro”, tenía una orden de captura por homicidio en Venezuela y usaba una identidad falsa en Perú. Gracias al rastreo del celular desde donde enviaban los mensajes de extorsión, la Policía ubicó el lugar exacto del cautiverio, en la zona de Miramar, y ejecutó el rescate.

Módulos de Techo Propio, convertidos en guaridas del crimen

Lo más alarmante del caso es que Jimmy fue hallado en un módulo del programa Techo Propio, que debería estar destinado a familias vulnerables, pero que hoy se encuentra abandonado y tomado por mafias extranjeras.

“Estos módulos fueron construidos por el Estado, pero muchos están abandonados. Han sido tomados por extranjeros de forma irregular. Fue en uno de ellos donde rescatamos a la víctima secuestrada”, explicó el general Llerena.

Hasta hoy, el Estado no se ha pronunciado sobre la situación de estas viviendas sociales, cuya falta de control ha permitido que sean usadas para secuestros, tráfico de drogas, consumo de estupefacientes, prostitución clandestina, e incluso cobros de préstamos ‘gota a gota’.

Víctima huyó de Trujillo

Jimmy ha sobrevivido, pero decidió dejar Trujillo para comenzar de nuevo. “Solo quería salir vivo. No me importaba el dinero, solo mi vida y la de mi familia”, dijo.

Su historia expone una verdad que ya no se puede ocultar: la delincuencia ha tomado espacios que el Estado ha dejado en el olvido, y hoy las viviendas que debieron servir para dar dignidad a familias peruanas son usadas como centros del crimen.