

Por: Redacción TopNews
Durante la mesa redonda “Desafíos 2026: Riego, Nutrición y Producción en el Cultivo de Arándano”, destacados especialistas del sector agroindustrial coincidieron en que el futuro del arándano dependerá de una adecuada selección genética, un uso estratégico de la tecnología y una fuerte capacidad de adaptación frente al cambio climático. El evento, moderado por el PhD. Walter Apaza, reunió a representantes de empresas líderes como Danper, Camposol y Hass Perú.
El Ing. Juan Valdivia, gerente corporativo de operaciones de arándano en Danper, destacó la complejidad que representa manejar múltiples variedades en distintos entornos. “Estamos en un proceso constante de prueba y error para entender cómo se comporta cada variedad frente al clima, la nutrición y la inducción floral”, afirmó. A su vez, dijo que se debe entender la genética primero y luego ajustar los manejos agronómicos, una estrategia que permite enfrentar con mayor precisión los desafíos del cambio climático y la sostenibilidad productiva.
Desde Hass Perú, el Ing. Luis Rodríguez resaltó la importancia de contar con múltiples genéticas por campo, incluyendo algunas en prueba. “Creemos mucho en la genética, es la base de todo. Nuestro enfoque combina tecnología con el factor humano: la gente debe estar en el campo todos los días”, expresó. Rodríguez también destacó la construcción de reservorios como estrategia de mitigación ante la escasez hídrica.
Por su parte, el Ing. Jorge Romero, gerente de operaciones agrícolas en Camposol, subrayó que el objetivo comercial es lograr fruta con mayor vida útil. “Estamos buscando extender el periodo de cosecha y obtener curvas de producción más estables. Para eso, la tecnología será clave, pero su valor real está en ayudarnos a decidir, no solo en generar reportes”, enfatizó.
La sostenibilidad fue un eje transversal, el Ing. Romero advirtió que el cambio climático afecta de forma desigual las zonas productivas, lo que obliga a rotar variedades más rápido. Mientras tanto, Valdivia recordó que “la genética pesa más que el manejo agronómico” cuando se trata de asegurar rendimiento frente a condiciones adversas.
Finalmente, el moderador PhD. Walter Apaza sintetizó los grandes retos: adaptación varietal, integración efectiva de tecnología, análisis de datos para decisiones, sostenibilidad comercial y diversificación de riesgos. “El arándano es quizás el cultivo más tecnificado del país, pero aún dependemos de la pericia de quienes están en el campo”, concluyó.
Esta mesa redonda fue parte del VIII Curso de Tecnologías y Estrategias de Riego y Nutrición Vegetal 2025 en la provincia de Virú, un evento técnico-formativo que reunió a decenas de profesionales, agricultores, técnicos y estudiantes provenientes de distintos departamentos del país.