

Por: Redacción Top News
En lo que va del año, el Ministerio de Salud (Minsa) ha reportado 596 casos de tos ferina en el país, una cifra que supera ampliamente los registros de años anteriores y evidencia un preocupante repunte de esta enfermedad altamente contagiosa. Los brotes se concentran principalmente en las regiones de Loreto y Marañón, aunque ya se han detectado casos en varias otras zonas del territorio nacional.
La Gerencia Regional de Salud de La Libertad confirmó recientemente su primer caso de tos ferina en un menor de un año, oriundo de la provincia de Trujillo. Gracias a una atención médica oportuna, el bebé se encuentra en estado de salud estable. Ana María Burga, jefa del Área de Epidemiología, precisó que “tenemos un solo caso confirmado. Se nos notificaron 39 casos en el año, de los cuales 32 fueron descartados, uno confirmado y seis se mantienen en investigación”.
La tos ferina —también conocida como tos convulsiva— es causada por la bacteria Bordetella pertussis y afecta especialmente a los niños menores de un año, quienes tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones graves e incluso la muerte si no reciben tratamiento oportuno. La mayoría de los casos confirmados en el país corresponden a lactantes y niños pequeños.
Ante este panorama, el Minsa ha activado alertas epidemiológicas y desplegado cercos sanitarios en distintas regiones, como Lambayeque, donde otro bebé de dos meses fue diagnosticado y permanece bajo vigilancia médica especializada. Paralelamente, brigadas de salud han sido movilizadas para vacunar a la población infantil y realizar sesiones educativas con las familias.
Burga hizo un llamado a los padres de familia: “La vacuna es totalmente segura y está disponible en todos los establecimientos de salud. Todos sabemos que las vacunas del Ministerio de Salud son gratuitas y efectivas. Necesitamos que los padres acudan a los centros a vacunar a los niños que no lo han recibido”.
Las autoridades insisten en la importancia de verificar el carné de vacunación y completar el esquema correspondiente. La inmunización sigue siendo la herramienta más efectiva para prevenir esta enfermedad, y su fortalecimiento es crucial en zonas con baja cobertura y difícil acceso a servicios de salud.