

Gloria Montenegro Figueroa, exministra de la Mujer, congresista y una de las figuras más destacadas de la política peruana contemporánea, falleció este miércoles 21 de mayo de 2025 en Lima a los 69 años, tras complicaciones de salud. Su partida deja un profundo vacío en la defensa de los derechos de las mujeres y poblaciones vulnerables en el país.
Una vida dedicada al servicio público
Nacida el 30 de marzo de 1956 en La Unión, Huánuco, Montenegro fue contadora pública de profesión, con estudios de posgrado en administración, educación y gestión pública. Se graduó en la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, realizó una maestría en ESAN y estudios doctorales en la Universidad César Vallejo. Además, completó diplomados en prevención de conflictos, desarrollo local y gestión hídrica en instituciones de prestigio tanto en el Perú como en el extranjero.
En el ámbito profesional, se desempeñó como gerente regional del Banco Interbank, administradora de CARE Perú y docente universitaria. Fue una mujer con una formación integral, con un compromiso social que trascendía el aula y los números.
Del gobierno local al Congreso: una carrera ascendente
Su incursión en la política comenzó en el municipio de Trujillo, donde fue regidora, teniente alcaldesa y finalmente alcaldesa provincial en 2014. Desde allí, lideró la Asociación de Municipalidades del Perú y fue reconocida por su gestión eficiente, transparente y cercana a la ciudadanía.
En 2016, dio el salto a la política nacional como congresista por La Libertad, donde presidió la Comisión de Inclusión Social y fue una voz firme por la descentralización, la equidad de género y la justicia social.
Ministra de la Mujer: una gestión con impacto
Su liderazgo la llevó al Ejecutivo. El 11 de marzo de 2019 fue nombrada ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables durante el gobierno de Martín Vizcarra. En ese cargo impulsó políticas clave contra la violencia de género, promovió la igualdad y trabajó incansablemente por los derechos de quienes más lo necesitaban.
También presidió la Comisión Interamericana de Mujeres y la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe, consolidando su papel como defensora de los derechos humanos a nivel internacional.
Un legado que trasciende
Montenegro fue galardonada en múltiples ocasiones por su gestión pública y buenas prácticas. Su trabajo dejó huella en cada espacio que ocupó. Más allá de los cargos, se convirtió en un símbolo de integridad, lucha y compromiso con las causas sociales.
Reacciones ante su partida
Diversas figuras políticas expresaron su pesar por la noticia. La exministra Ana Jara señaló:
“Honro su memoria, gran lideresa. Extiendo mis condolencias a su esposo, hijo y amigos”.
Su legado permanece vivo en las políticas que impulsó y en el ejemplo de liderazgo ético y firme que representó.
Gloria Montenegro será recordada como una incansable promotora del desarrollo de la mujer y una voz esencial en la política peruana contemporánea.