Por: Redacción Top News

La familia de Blanca Reyna Lara, una joven de 20 años originaria de Virú, La Libertad, continúa su lucha por justicia más de cuatro meses después del hallazgo de sus restos en un contenedor de basura en Huachipa, Lima. Blanca desapareció el 19 de octubre de 2024 tras viajar a la capital para trabajar y alojarse con un familiar. Cuatro días después, el 22 de octubre, se encontraron partes de su cuerpo calcinadas, lo que desencadenó una investigación que aún no ha logrado capturar al principal sospechoso, su expareja Pablo Valencia Román.

Pablo Valencia Román, de 43 años, es el principal sospechoso del crimen. Sin embargo, ha abandonado el país, lo que ha complicado las investigaciones. La familia de Blanca Reyna Lara sigue exigiendo respuestas y justicia, mientras surgen nuevos testimonios que podrían ser clave para resolver el caso. Entre ellos, un amigo de Blanca reveló que Pablo le pagó para "centrarla", lo que ha generado dudas sobre la versión oficial del crimen.

La madre de Blanca, Anita Lara, ha expresado su angustia y dolor, asegurando que no descansará hasta que se atrape al responsable. La familia ha solicitado acciones urgentes, como una alerta de Interpol para capturar a Valencia Román, pero aún no han obtenido respuesta. Además, han recibido amenazas, lo que aumenta su temor de que el caso quede impune.

Lucha por Justicia

La familia de Blanca Reyna Lara se aferra a los recuerdos de su hija mientras esperan que las autoridades actúen. Su lucha por justicia sigue siendo firme, con la esperanza de que pronto se haga justicia y se vea tras las rejas a quien le arrebató la vida a Blanca Reyna Lara

Fuentes: Latina Noticias